La casa está muy bien, amplia, con buena ubicación y con todo lo necesario. Dispone de un patio muy agradable si el viento te lo permite.
Lo peor fue la actitud del anfitrión que vivía arriba y en ningún momento nos hizo sentir agusto y desde el primer momento hasta el final fueron pegas constantes.
Al llegar que limpiemos el horno, microondas o tostadora si lo utilizamos, no colgar toallas por la noche en el tendedero que hace mucho ruido, no utilizar un baño, no dejar pinzas fuera, que no cojan los niños el mando, cuidado al cerrar ventanas que son de madera y hacen ruido, que limpiemos los pelos y el baño antes de irnos.....y alguna más que se me olvida.
Ya le dije que somos una familia educada que jamás ha tenido problemas al alquilar una casa y lo dejamos todo bien, creo que el anfitrión debe procurar que sus inquilinos estén agusto y disfruten de la estancia y no estar continuamente poniendo pegas
Una pena, porque la relación calidad/ precio es buena y la casa esta bien.