Casa está muy bien, muy completa. La dueña un encanto, muy atenta y nos dejó de todo en la casa, desde leña para disfrutar de la chimenea, carbón para la barbacoa y muchos más detalles. La terraza en el ático, para disfrutar de las vistas con un café y un libro, genial. El pueblo muy tranquilo. La zona es muy bonita con muchos recorridos para conocer valle. Muy recomendable.